Rara combinación de razón y sentimientos

“El trabajo más difícil del mundo no es el de presidente sino el de padre” La frase es de Bill Clinton. Ser padre es algo maravilloso pero nunca se ha dicho que sea algo fácil. A ser padre no se aprende en las escuelas ni en las Universidades. No hay ningún manual que nos indique pautas o nos de consejos. En ocasiones por circunstancias varias un padre se puede sentir un cajero automático o una maquina expendedora usada para extraer dinero, un taxista en servicio permanente  o un guardia de la porra para estar riñendo las 24 horas del día.  Sin embargo no podemos confundirnos. Son solo gajes del oficio. Ser padres es vivir una etapa muy especial de la vida. Ser padre nos cambia la vida. Ser padre es probar un sentimiento que difícilmente se puede describir. Desde el primer momento un amor incondicional comienza a correr por las venas y se inicia un camino de esperanzas, de miedo, de expectativa, de dudas, de  convicciones, de culpas,  de errores y  de satisfacciones. Un padre reconoce a un hijo en el primer llanto. Yo reconocí a mi padre el día que nos dejó mi abuelo y una lágrima bajó silenciosa por su rostro cargada de emoción contenida.  Es el corazón lo que nos hace padres e hijos. Como decía  Michael Levine.»Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista». Soy padre, una rara combinación de razón y sentimientos