La variopinta y compleja actividad turística que tan buen papel desempeña en la economía andaluza, se prepara nuevamente a vivir en estos próximos meses sus momentos más espigados.

Han vuelto a crecer los destinos, han crecido los productos turísticos en nuestras ciudades, está creciendo la movilidad de las personas y, naturalmente, el gasto. Por tanto volveremos a esperar que las magnitudes y las estadísticas vulevan a confirmarnos que el Turismo en Andalucía sigue, año tras año, superándose a si mismo. Es por este motivo que cada vez más y a distintos niveles se toman decisiones económicas públicas y privadas para adaptar recursos públicos y privados a las necesidades de los tiempos. El turista actual reclama cada vez más determinadas expectativas que hace unos años ni se soñaban en el sector. Criterios como los de preservación del entorno, de los conjuntos arqueológicos e históricos, interés por la ecología, limpieza, ausencia de contaminación acústica, visual y de polución marina, son exigencias que se han ido abriendo paso en la nueva clase turística que según datos de la OMT durante este año moverá 650 millones de seres humanos en todo el mundo buscando ofertas personalizadas.

El turismo está dejando de ser para los países occidentales un bien de lujo para decantarse a pasos agigantados como un bien de primera necesidad y en consecuencia los operadores multinacionales están aplicando a aspectos relacionados con el ocio, transporte, alojamiento, intermediación… buenos criterios de marketing avanzado para acercarse así a las necesidades del consumidor con un servicio personalizado y eficaz. Se trata de ofrecer ese grado de diferenciación capaz de competir y ganar a todos los niveles, aplicar como en todos los negocios, esa óptica infalible que es “asegurarse de que realmente se está vendiendo lo queen verdad el consumidor quiere comprar”. Y es que, como me ha dicho recientemente una amiga, “el Marketing es la lógica de la abuela, pero dicho en inglés”.

Un ejemplo de Andalucía, de este esfuerzo fructuoso, es el realizado en la ciudad de Málaga, donde el notable incremento de propuestas culturales y de ocio, el aumento de la promoción en el ámbito nacional e internacional, el incremento de una buena oferta hotelera, como apuesta del sector por conseguir un turismo de más alto poder adquisitvo, que el tradicional, de sólo playa, ha llevado actualmente a la ciudad a tener en el turismo uno de los principales referentes de su dinámica económica.

Lo que a todos nos interesa, es conseguir que el turista vuelva una y otra vez a Andalucía, porque se siente a gusto y encuentra lo que desea. Para ello es importante empezar por conocer bien ese producto turístico que tenemos, con un espíritu crítico e insatisfecho, y hacerlo siempre desde el punto de vista de quien nos visita. Reflexionar y “pensar en marketing”, quizás como está haciendo el Ayuntamiento de Jerez, artífice del despegue turístico de la ciudad en los últimos años, como la organización de eventos como el Gran Premio de Motociclismo, la Feria del Caballo, el Salón Internacional de Vinos Nobles, los ciclos de flamenco y lírica en el Teatro Villamarta o las Fiestas de Otoño, por poner algunos ejemplos y que están consiguiendo mantener una ocupación hotelera alta, incluso en épocas denominadas “bajas”.

No hay dos ciudades iguales en Andalucía, por tanto no habrá un solo planteamiento de marketing, igual para todas. Lo cierto es que no hay tiempo que perder.

Que el espíritu preventivo nos acompañe y ya desde ahora pensemos, analicemos y actuemos con visión de futuro.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com