Otro boomerang

UGT y CC.OO se han vuelto a retratar con las protestas por la bajada en los salarios del personal del metro propiciada por el gobierno de Zapatero con el controvertido decreto ley que se ha trasladado también a las Comunidades Autónomas. En Cataluña por la Generalitat igualmente se aplica pero allí no hay huelga. Las Comunidades gobernadas por el PSOE, se libran de ella. Toxo y Méndez la organizan en Madrid de manera salvaje y contra Esperanza Aguirre. Es, por lo tanto una huelga política, una huelga sin escrúpulos, sin servicios mínimos, ilegal, que solo pretende reventar Madrid y atacar al gobierno de esa Comunidad.
Estos potentados sindicalistas se han vuelto a retratar porque, bajo una declarada defensa de los obreros, defienden simplemente sus privilegios y, al mismo tiempo, a Zapatero que en su día les pidió “cariño y comprensión”. He hablado con muchos madrileños que han entendido perfectamente el sentido “político” de la huelga y me dicen que desde ahora tienen una razón más para no votar a esa izquierda que no sabe ganar limpiamente en las urnas y que quiere que hacerlo de manera “chulesca y matonesca”. Otro boomerang más que antes o después se volverá contra quien lo lanzó. Los sindicatos se están convirtiendo en el brazo agitador de un gobierno que a fuerza de tanto mentir está perdiendo, si ya no lo ha perdido, todo su crédito en la sociedad.