Se sabe que han sido al menos 45 las iglesias incendiadas en Níger en protestas por las caricaturas publicadas en la revista Charlie Hébdo. Lo he leído en un comunicado del gobierno de Niamey en el cual dan cuenta también que han muerto 10 personas.

Las protestas comenzaron el viernes pasado y en pocas horas se transformó un ataque anticristiano.

“Han ofendido a nuestro profeta mahoma, eso es lo que no nos ha gustado” explicaba uno de los participantes en las manifestaciones, Amadou Abdoul Ouahab. Una cadena de crueldades sigue recorriendo el mundo y no se prevé que esto tenga un punto y final. Medio Oriente se desangra pero Europa también ha comenzado ya a sufrir profundas heridas. El “califato islámico” está liderando una terrorífica guerra en la cual están implicados también otros ejércitos  dentro y fuera del continente africano: una guerra absurda contra todo aquel que no piensa igual.  El escenario mundial vive pendiente de las acciones a sorpresa de estos asesinos, cuya frialdad en matar no tiene comparación ninguna. Ejércitos del horror donde militan, absurdamente y contradictoriamente, mercenarios extra regionales, sobre todo europeos.

Es importante que entendamos que no se trata de un fenómeno peligroso pero acotado, como el de Al Qaeda, esto es algo más diabólico y de proporciones mundiales.

Estamos todos desorientados y perplejos y los más confundidos parecen ser las instituciones políticas occidentales.

Muchas lecciones tenemos que sacar de estos hechos y quizás la primera sea la del respeto. Nuestra libertad termina donde empieza la libertad de los demás La segunda, en mi modesta opinión,  que ante una conducta tan extrema, que privilegia el terror y el crimen, pareciera que la diplomacia se presenta como casi impracticable. Hay que defenderse. Demasiada sangre inocente se está derramando.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com