Son ya varias veces que escucho decir a grandes analistas económicos que lo que estamos viviendo es solo un aperitivo de lo que vendrá. Se refieren a que el ciclo que viene estará lleno de altibajos y que las crisis económicas formarán parte de nuestro próximo futuro. Una endémica inestabilidad se ha apoderado de la economía mundial, de los sistemas financieros y resulta evidente que países como España, gobernados en la actualidad por políticos improvisadores, sufran con mayor agudeza estas oscilaciones. Las familias se ahogan y la banca también, pero las comunidades gobernadas por el PSOE ya están subiendo impuestos con la única expectativa de que la clase media siga empobreciéndose cada vez más hasta desaparecer. Una población empobrecida se controla mejor por el poder político que una con nivel adquisitivo desahogado.
Lo absurdo es que ciertos gobernantes como el nuestro las vean venir, que se les advierta, se les explique las consecuencias, se les reitere sus causas específicas, y no hagan nada. Se aprende de la historia que los cataclismos financieros son antiguos cuanto el mismo capitalismo y se pueden prever, reconocer y aplicar medidas, que no ajustes de maquillaje, para combatirlos. El director de tendencias macroeconómicas del BM, Andrew Burns, afirmaba ayer «que la situación en España es muy grave y el desempleo extremadamente alto” y la Caixa vaticinaba que el Producto Interior Bruto (PIB) español podría sufrir algún retroceso en los próximos trimestres por los efectos de la crisis. También la Caixa en su último informe subraya que las medidas de corrección del déficit afectarán a la confianza de los ciudadanos que verán alterado el nivel de consumo.
España necesita un nuevo presidente de gobierno que pueda hacer frente, valiente y sensatamente, a esta endémica inestabilidad que arrastramos desde hace meses, prever los puntos de ruptura, actuar, gobernar, circunscribir y localizar los peligros de contagio global, reformar el mercado laboral en serio, poner orden en las Cajas de ahorros, dar unidad a la España económica para ser más fuerte frente al exterior y, sobre todo, imaginar un futuro más estable para la economía española. Y, por supuesto, saberlo transmitir y volver a ilusionar a los españoles. Su depresión nos está contagiando a todos.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com