Nelson Mandela se encuentra en estado «crítico». Los médicos están haciendo todo lo posible para asegurarse de que reciba el máximo de atenciones. El último boletín médico sobre las condiciones del héroe de la lucha contra el apartheid deja poca esperanza a todos los que en estos momentos rezan por él. Lo decía el presidente, Jacob Zuma, en el marco de una conferencia en Johannesburgo programada para discutir sobre las elecciones de 2014.
Con la voz visiblemente emocionada, Zuma dio poca, pero sustancial información sobre las condiciones de salud de «Madiba» (título honorífico otorgado por los ancianos del clan de Mandela). Una información que probablemente sirve para que el pueblo sudafricano se prepare a lo peor. «Yo y el vicepresidente fuimos al hospital ayer por la noche, vimos a Mandela que en esos momentos dormía Hablamos con los médicos y antes de irnos también con su esposa Graca Machel, no puedo dar más detalles, yo no soy médico», agregó.
Mandela fue hospitalizado hace dos semanas en el Mediclinic Heart Hospital de Pretoria por una infección pulmonar. Sus condiciones se demostraron desde el primer momento graves, pero estables. Hace una semana, los médicos decían que Madiba «respondía bien» al tratamiento y “mejoraba”
Esta noche, sin embargo, la Presidencia emitió otro comunicado: «El estado de salud del ex presidente Nelson Mandela, quien sigue hospitalizado, en Pretoria, se ha hecho crítico», e invitaba a «la nación y al mundo para que rezasen por él”. La primera reacción a la noticia llegó de Estados Unidos a través de Caitlin Hayden portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca: «Hemos conocido la última información del gobierno de Sudáfrica sobre las condiciones de Nelson Mandela. Nuestros pensamientos y oraciones están con él, con su familia y con el pueblo de Sudáfrica».
Se espera que el presidente de EE.UU. Barack Obama llegue a Sudáfrica el viernes por la noche, en el contexto de un viaje que ya tenía programado por África.
El pueblo de Madiba parece estar ya preparado para el último viaje de su líder. En unas horas ha pasado de la esperanza a la resignación. Los familiares de Mandela decidían dejar de mantenerle «artificialmente» con vida. Mandela nació el 18 de julio de 1918, ha luchado y trabajado mucho por conseguir una democracia multirracial en Sudáfrica. Por su trabajo ha recibido más de 250 premios y reconocimientos internacionales, incluido el Premio Nobel de la Paz en 1993.
94 años no son pocos. Muchos, incluida su hija, están convencidos que tal vez «es tiempo para dejarlo ir.»