Me gusta leer, no puedo negarlo, y me gusta escribir,  diría más,  me apasionan ambas acciones.  Después de estas declaraciones no puedo no afirmar algo que siempre he tenido claro,  partiendo de la lectura se llega a la escritura. Mejor dicho, solo observando, estudiando y analizando con atención el texto de un buen autor, por ejemplo un clásico,  que lo haga magistralmente y que su escritura funcione bien, es decir que se sostenga en reglas que lo hagan fluido, claro y atractivo,  se puede establecer modos propios de afrontar tan artesanal tarea.

De todas maneras leer es siempre un placer, lo comentaba esta mañana con mi  amigo Alvaro Vioque,  el cual me refería de algún conocido que hacía de la lectura un reto en cuanto a cantidad de libros que se proponía leer semanalmente; casi como una obligación, olvidando el aspecto placentero del acto.

Leer es un acto de una hermosura inconmensurable, imposible de medir o valorar y en los meses de otoño e invierno se tiene la sensación que los libros consigan abrazarnos y mimarnos, envolviendo de calidez el corazón y la mente aunque detrás de las ventanas   llueva o haga frío. Afortunadamente el universo de la literatura universal es inmenso y no faltan nunca, novelas, poesías y ensayos en los que sumergirnos, naufragar y ensimismarnos para reflexionar y gozar.

¡Buena lectura!

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com