Quizás Cristina Fernández de Kirchner intentó transformar las primarias para elegir candidatos a las próximas elecciones legislativas argentinas en una especie de referéndum sobre la gestión de su gobierno. Por los resultados en varios distritos claves, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza y la gran sorpresa de la derrota del oficialismo nacional en provincias como Chubut o San Juan da la sensación que Cristina Fernández de Kirchner podría ver tambalear su poder en las elecciones del mes de octubre. Su partido ha perdido el principal distrito del país, Buenos Aires, donde el partido opositor, liderado por Sergio Massa, ha logrado el apoyo mayoritario en la elección a los candidatos que concurrirán a las elecciones al Congreso de octubre.
En estas elecciones primarias el país ha elegido a los candidatos que participarán en los próximos comicios legislativos, de los que saldrán 127 diputados nacionales (la mitad de la cámara baja) y 24 senadores (un tercio de la cámara alta), en representación de ocho distritos: Santiago del Estero, Tierra del Fuego, Buenos Aires, Entre Ríos, Río Negro, Neuquén, Salta y Chaco.
Cristina Fernández de Kirchner gana las primarias aunque con un duro revés que podría también poner en riesgo el liderazgo que mantiene en el Partido Peronista.
Lo que está claro es que sus políticas hoy por hoy, tienen menos respaldo de la ciudadanía y las acusaciones de corrupción también comienzan a pasarle factura debido a los escándalos surgidos últimamente en su entorno. Situación delicada la que tendrá que afrontar en los próximos meses el kirchnerismo.