“Estamos ante el mejor año turístico de la historia de Andalucía”

Sobre la fortaleza turística de Andalucía y la importancia que el turismo tiene para la economía andaluza y sobre la acción global de la actual Consejería de Turismo y Comercio en materia turística hablamos con el titular del ramo, Rafael Rodríguez

Manuel Bellido: ¿Qué diría que ha aportado y está aportando políticamente Izquierda Unida a esta Consejería?

Rafael Rodríguez: La principal aportación que cualquier consejero debe hacer es una buena gestión de su Consejería ofreciendo además buenos resultados en un contexto complicado. Y eso es lo que estamos haciendo. En el año 2013, que fue el año peor de la crisis, fuimos capaces de que Andalucía liderara el crecimiento turístico de España con un crecimiento cercano al 4% y, ya en este año 2014 con efectos muy negativos para el poder adquisitivo de las familias, estamos consiguiendo que sea el mejor año en la historia turística de Andalucía. Cuando se afronta una responsabilidad de gestión, la primera aduana que tienes que superar es demostrar que eres un buen gestor, que gestionas bien los recursos públicos y que además consigues resultados. La segunda es que todo eso lo hagas de una manera diferente, defendiendo lo público, lo que abarca desde el propio valor de los recursos humanos con los que contamos, hasta la racionalización del gasto, la optimización de los resultados, la coordinación con todos los operadores que intervienen en el mercado turístico, o la defensa de la toma de decisiones desde la participación y el diálogo. Y todo ello haciéndolo desde la transparencia. En este sentido el pasado junio presentamos y pusimos en marcha el portal de Transparencia de la Consejería, un espacio accesible desde la web de la Consejería donde se puede consultar y solicitar una amplia información sobre la gestión turística y comercial en Andalucía, así como información institucional y activa sobre la actividad de la Consejería, convirtiéndose en un canal abierto a la ciudadanía. La tercera aduana es la de gobernar con políticas diferentes, y creo que también lo estamos consiguiendo con las dificultades lógicas del momento, apostando por la calidad del servicio turístico, por el empleo de calidad como elemento identificativo de la propia calidad del destino, por la sostenibilidad del territorio,… Son muchos los elementos que hemos aportado para lo cual hemos contado con un patrimonio fundamental, el personal de la casa. Lo público no es sólo defender lo público como concepto sino también defender lo público desde dentro. Y eso no sólo nos permite aprovechar toda su capacidad sino también ahorrar muchos recursos económicos. Por poner un ejemplo, el hecho de que los planes hayan y estén siendo elaborados por trabajadores de la casa nos está suponiendo un ahorro de más de dos millones de euros.

M.B: A falta de contabilizar septiembre, ¿cómo definiría el verano turístico en Andalucía que acabamos de cerrar ahora?

R.R.: Ya el año pasado fue el mejor verano turístico de la historia turística de Andalucía, y además conseguido en el peor año de la crisis económica, por lo cual el resultado tiene todavía más valor. Lo conseguimos tanto a nivel de turismo nacional como internacional: mientras que en España el nacional descendía un 2%, en Andalucía crecía más de un 3%. Si eso lo conseguimos el verano pasado, este año lo que estamos consiguiendo es el mejor año turístico de la historia en un momento de crisis dramática. Esto significa que Andalucía tiene una inmensa fortaleza turística pero también significa que hemos sabido seleccionar bien los objetivos y prioridades y adecuar los recursos disponibles a esas prioridades. Y lo hemos hecho desde un elemento fundamental, que es la coordinación con todos los operadores públicos y privados que intervienen en el sector. El resultado ha sido un verano turístico espectacular, con un incremento de la rentabilidad hotelera tanto en precios globales como rentabilidad por habitación ocupada/disponible. Los establecimientos hoteleros de Andalucía registraron cerca de 6,8 millones de pernoctaciones durante el pasado agosto, lo que supone el máximo histórico en este mes, al superar en un 4,5% al mismo periodo de 2013 que marcaba el tope hasta el momento. Además de incrementarse la ocupación se ha incrementado el empleo hotelero entorno a un 3% de enero a agosto. Es cierto que ese empleo no es de la calidad que este Gobierno demanda y que además cree imprescindible para mejorar la calidad de la oferta turística, pero el propio hecho de que haya ese crecimiento es un dato positivo después de que el año pasado criticásemos que mientras subían los indicadores turísticos no subía el empleo. Este año el empleo ha subido en una proporción parecida al resto de los indicadores turísticos y la afiliación a la Seguridad Social en todos los regímenes turísticos ha ido muy bien en Andalucía en el mes de agosto. Por otro lado debemos ser conscientes que estamos llegando a un punto en el que será difícil mejorar los indicadores en temporada alta, por eso ahora nuestro principal reto es incrementar el periodo turístico en Andalucía y ampliar el horario turístico. En eso es en lo que tenemos que trabajar a fondo de cara a los próximos años, combatiendo la estacionalidad y procurando que el litoral andaluz deje de estar cerrado como venía haciendo hasta el año pasado seis meses al año.

M.B.: ¿Cómo valora las cifras del turismo internacional que apuntan a que Andalucía recibió 5,9 millones de turistas extranjeros hasta agosto, un 8,1% más?

R.R.: A nosotros las cifras que nos interesan de esos turistas son las de cuántos se alojaron en alojamientos reglados de Andalucía porque esas cifras no son para nosotros identificativas de la buena salud turística de la Comunidad. Según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur), Andalucía lidera junto con Canarias el crecimiento del turismo internacional pero Frontur considera turista todo el que pisa un aeropuerto por ejemplo, o el que viene a trabajar a España, o el que entra por Algeciras a trabajar a Francia o el que entra por cualquier vía para residir en una vivienda de propiedad. Pero a nosotros lo que nos interesa como concepto turístico es el turista que se aloja en cualquier tipo de establecimiento reglado. Y esos datos ponen de manifiesto que en el mes de agosto hubo en el sector hotelero andaluz un incremento del turismo internacional superior al 6%. La clave de Andalucía como destino turístico a diferencia de otros destinos con los que competimos es que es un destino equilibrado. Es decir, aproximadamente a lo largo del año el 54% del total de las pernoctaciones en alojamientos reglados de Andalucía son nacionales y el 46% internacionales, porcentajes que además año tras año se van acercando. El tener una estructura turística equilibrada es también una garantía de futuro y ahora mismo tenemos una estructura equilibrada en el nacional y también queremos tener ese equilibrio en el internacional. Actualmente en nuestro turismo internacional un peso muy importante lo tienen los mercados británico y alemán; lo que queremos precisamente es no perder ese turismo pero también, y en ello estamos trabajando, abrir nuevas zonas para que tengamos una estructura equilibrada que nos dé solidez de futuro. Esa ventaja la tiene Andalucía y no la tiene prácticamente ningún otro destino turístico en España que o son muy dependientes del turismo nacional como Valencia o del internacional como Baleares, Cataluña o Canarias.

M.B.: Parece que al turismo le ha tocado “tirar del carro” en la actual situación económica. ¿No es demasiada responsabilidad?

R.R.: El turismo siempre ha sido el responsable de tirar del carro de la economía andaluza porque a nivel de magnitudes económicas siempre ha tenido un peso muy importante. Ahora tiene más por las circunstancias económicas generales. Por ejemplo, los últimos datos que tenemos del 2013 es que aportó el 13% del PIB en Andalucía, o lo que es lo mismo, 16.400 millones de euros. Además el turismo tiene otro elemento que es la capacidad de arrastre ya que por cada euro que el turista gasta en Andalucía, la Comunidad produce 1,5 euros para satisfacer esa demanda. Es decir, es importantísima la capacidad de arrastre tanto directa como indirectamente que tiene el sector. En cuanto a empleo, aproximadamente 330.000 andaluces viven directamente del sector servicios, una incidencia sobre el total de la población activa andaluza superior al 13%.

M.B.: Durante la presentación de los resultados hablaba como único dato negativo de la precariedad y la temporalidad de los puestos de trabajo. Decía que el empleo posee “condiciones manifiestamente mejorables”. ¿Diría que es de mala calidad el empleo turístico en Andalucía?

R.R.: El sector servicios por naturaleza tiene un mayor índice de precariedad que el resto de sectores, y no ya en España sino en general en Europa. Esto en cierta medida tiene que ver con la propia característica del sector servicios. A esto además hay que sumarle que en España en los últimos años se están dando pasos agigantados para aumentar la precariedad y la temporalidad. Ante esto lo primero que se puede hacer es cambiar la normativa laboral. En estos momentos el mayor incentivador de la precariedad laboral es el Gobierno central con la actual legislación laboral que incentiva la precariedad, temporalidad y el empleo sumergido. Nosotros desde la Consejería le decimos a los empresarios que no caigan en la trampa de la precariedad laboral porque ésta pueda dar réditos económicos a corto plazo pero hunde tanto el negocio como el destino turístico a medio-largo plazo. Los empresarios turísticos deben ser los primeros interesados en que hayan trabajadores formados, identificados con su negocio porque es el nexo de unión entre el hotel y el turista.

M.B.: ¿Qué se está haciendo desde Andalucía para abordar una realidad como es la competencia que alojamientos privados hacen a alojamientos reglados?

R.R.: Después de la modificación de la ley de arrendamiento urbano por parte del Gobierno central, se generó una especie de limbo jurídico en el que se situaban todas esas viviendas privadas que se alquilan por temporadas. Esto en Andalucía fueron miles de viviendas. Desde este Gobierno asumimos el compromiso con la Mesa por el Turismo de regular ese tipo de viviendas y en estos momentos está en la fase última de regulación un decreto en el que se recoge que todas las viviendas que se ofertan en la ilegalidad tendrán que hacerlo a partir de ahora en la legalidad inscribiéndose de manera gratuita en el Registro de Turismo de Andalucía para, a partir de ahí, responder de sus obligaciones tributarias ante la Agencia Tributaria. Con este Decreto queremos además garantizar la calidad, que esas viviendas que se ofertan reúnan unos mínimos de calidad homologables a cualquier otro tipo de oferta alojativa para garantizar el derecho de consumidores. Y, en tercer lugar, queremos hacer responsables a los intermediarios de que quien se anuncie reúna esas condiciones. Es decir, una vez entre en vigor el Decreto, las personas que quieran poner sus viviendas en régimen de alquiler de temporada tendrán que inscribirse en el registro y cuando quieran publicitar sus viviendas tendrán que publicitar de manera obligatoria el número del registro de tal manera que si no lo hace se entenderá que es vivienda ilegal. La empresa que anuncie esa vivienda también será subsidiarimente responsable de las acciones correspondientes. No pretendemos evitar que quien en este momento realiza ese tipo de actividad como fuente de ingresos complementarios deje de hacerlo porque además es absurdo ante una demanda que existe. Lo que queremos es regularizarlo, que aflore, que compita en condiciones de igualdad, que haga frente a sus responsabilidades fiscales y laborales como el resto de alojamientos que sí están reglados.

M.B.: Ya se está ultimando el Plan General de Turismo Sostenible de Andalucía 2014-2020. ¿Cuál será el objetivo prioritario de este Plan y en qué momento de su tramitación se encuentra?

R.R.: El Plan General se configura como el marco de referencia para otros cinco planes, que se encuentran en su mayor parte en una avanzada fase de elaboración, para los que establece orientaciones generales. Son el Plan Director de Promoción Turística de Andalucía, el Plan de Calidad Turística de Andalucía, la Estrategia para la Gestión de la Estacionalidad Turística, la Estrategia Integral de Fomento del Turismo Interior Sostenible de Andalucía y la Estrategia para el Desarrollo Turístico Sostenible del Litoral Andaluz. El Plan ya está redactado y se encuentra en estos momentos en información pública. El que no se haya aprobado no significa que todo lo que estamos haciendo no se esté ajustando a lo establecido en el mismo, ya que este Plan constituye el esqueleto de un proceso de Planificación Turística Integral de Andalucía, que
tiene por objetivo renovar la planificación turística de nuestra Comunidad desde la perspectiva de la participación, la sostenibilidad, la excelencia y la generación de empleo. El Plan General de Turismo Sostenible tiene prevista una inversión autofinanciada (fondos Europeos aparte) en el periodo 2014-2020 de 420 millones de euros, que se articularán a través de los diferentes planes. La iniciativa marco del Plan se centrará en potenciar el tejido empresarial y generar empleo estable, promover un uso óptimo de los recursos a partir de la protección de los valores locales, favorecer la recualificación de destinos maduros y la dinamización de los emergentes, fomentar la implantación de nuevas tecnologías y sistemas de calidad, impulsar el reconocimiento social de la actividad turística y generar sinergias con otros sectores productivos.  No sólo queremos concertar servicios turísticos de calidad con un empleo de calidad, sino con un entorno de calidad en el que cuidar los espacios libres como espacios muy importantes. En ese sentido lo que se está realizando sobre el plan de protección del litoral es un paso muy importante y una vez que éste se apruebe lo que impulsaremos será un plan de ordenación de usos turísticos, es decir, de todos los espacios que queden libres vamos a hacer un trabajo para ordenar esos usos que garantice la ocupación razonable de los mismos, una preeminencia de los usos turísticos sobre cualquier otros usos pero que garantice que la primera línea esté accesible. Queremos incorporar la sostenibilidad como concepto fundamental de la calidad turística.

M.B.: Este mes de octubre se celebra la XIII edición de la Feria Tierra Adentro. ¿Cuál es el objetivo de esta edición y cómo definiría el peso del turismo de interior en nuestra Comunidad?

R.R.: ‘Tierra Adentro’ es una feria que desde esta Consejería hemos recuperado con el protagonismo fundamental también de la Diputación de Jaén que ha hecho una apuesta muy importante por mantenerla. Cuando llegamos prácticamente no existía, en cuanto a modelo y en cuanto a calidad. Hoy es la segunda feria de turismo interior más importante de España por detrás de la de Valladolid, aunque nos queda mucho camino para alcanzarla. Queremos incrementar su peso y su capacidad de llamada al conjunto de las comunidades autónomas y del turismo internacional. Para ello realizaremos un workshop importante previo a la feria y en el primer día de feria con la presencia de más de 40 operadores turísticos internacionales especializados en el turismo de interior. Consolidar ‘Tierra Adentro’ como referente del turismo de interior en el conjunto del país es nuestro objetivo si bien es verdad que es un camino complicado porque el concepto con el que se había celebrado en ediciones anteriores es un concepto equivocado. Lo que sí demandaríamos es un poco de colaboración del Ayuntamiento de Jaén porque parece increíble que ante una feria de estas características y que se celebra en la misma ciudad, el Ayuntamiento la contemple como algo extraño a su propia dinámica económica. En cuanto al peso del turismo de interior en Andalucía es un peso muy importante, no tanto cuantitativamente sino por lo que supone para el desarrollo local. Cuando nosotros hablamos de turismo de interior nos referimos a turismo rural, mientras que cuando se habla de turismo de interior como un indicador turístico se habla de todo el turismo que no es de litoral. Por eso cuando hablamos de turismo rural cuantitativamente hablamos de un concepto relativamente pequeño si lo comparas además con la oferta turística del litoral o de las grandes ciudades. Pero la importancia que nosotros le damos a ese turismo de interior va mucho más allá de esas cifras. Primero porque es un sector turístico complementario de otros, que hace fuerte al turismo de litoral y de ciudad ofreciendo la posibilidad de disfrutar de otro tipo de experiencias. Y, en segundo lugar, porque es un instrumento de desarrollo local, que sirve para generar economía de escala con mucha más incidencia que otros sectores. Por eso hemos puesto en marcha la Estrategia de Turismo Interior Sostenible de Andalucía que pretende impulsar productos turísticos en el interior de Andalucía que hagan competitivos esos ámbitos geográficos no sólo porque exista la oferta turística, sino porque existan los operadores turístico que lo articulen. Es decir, queremos aglutinar en torno a esta iniciativa todas las estrategias económicas que tengan al territorio como base y que utilicen el turismo como vector.

M.B.: Se está trabajando también en el III Plan de Calidad Turística de Andalucía. ¿Podría avanzarnos algo?

R.R.: El III Plan de Calidad Turística ya está elaborado y en estos momentos se encuentra en trámites administrativos; esperamos se pueda aprobar entre este mes de octubre y el próximo noviembre. Este Plan tiene como objetivo contribuir al desarrollo e impulso de un nuevo modelo de desarrollo turístico basado en criterios de calidad, accesibilidad y sostenibilidad en los destinos turísticos andaluces promoviendo la innovación en la gestión turística y el apoyo a sectores turísticos poco consolidados que posibiliten la diferenciación y el liderazgo de Andalucía como destino de referencia a nivel internacional. El Plan cuenta con tres líneas estratégicas: de excelencia, de innovación y formación y de coordinación y diálogo, desarrolladas a su vez en nueve programas: Destinos Excelentes; Destinos accesibles; destinos sostenibles; destinos protectores; innovación tecnológica; profesionales turísticos, innovar en segmentos turísticos; cooperación, participación y consenso; impulso y difusión. Destacar de este Plan la apuesta que se hace por el turismo industrial que, a excepción de las bodegas de Jerez, no se ha desarrollado hasta el momento. Estamos trabajando con invernaderos en Almería, almazaras, paisajes mineros, el mármol… son muchos los ámbitos en los cuales trabajar esta oferta de turismo industrial y que no hemos explotado. El turismo gastronómico también ocupa un lugar destacado en este Plan que contempla la puesta en marcha de las rutas ‘Andalucía, Paisajes con sabor’, que tiene como objeto potenciar el segmento enogastronómico en los distintos territorios de la Comunidad y reforzar la competitividad del segmento gastronómico andaluz y su potencialidad como reclamo turístico para el destino.l

 Manuel Bellido

 

por @mbellido

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