“La transición hacia la energía limpia plantea una oportunidad industrial en Andalucía”

Se está hablando muchos foros de las energías verdes y de la transición hacia una energía limpia, ¿qué supone y en qué punto se encuentra exactamente?

De forma muy resumida, la transición energética es el proceso que tiene como objetivo principal pasar de un mix energético fundamentalmente basado en fuentes de energía convencionales, agotables y contaminantes, a un modelo energético más eficiente y descarbonizado, en el que la contribución de las energías renovables sea mayoritaria. Hay una clara necesidad ambiental asociada al cumplimiento de los objetivos climáticos globales, entre los que se destaca la limitación del incremento de la temperatura media del planeta y la reducción de los gases de efecto invernadero, que debe impulsar a acelerar esta ineludible transición. En la actualidad, se está muy lejos de alcanzar el objetivo final de tener un sistema energético básicamente descarbonizado, ya que más del 80% de la energía primaria empleada a nivel mundial procede de combustibles fósiles. Es indudable que se han realizado progresos significativos en los últimos años (basta ver el crecimiento experimentado a nivel mundial por algunas tecnologías renovables como la eólica y la fotovoltaica) si bien la velocidad de implementación de estos avances, a nivel global, está siendo claramente insuficiente. Esta transición implica grandes cambios y plantea importantes desafíos de diversa índole: técnicos, legales, financieros, fiscales, medioambientales, etc. A pesar de la indudable dificultad, desde mi punto de vista, se ha de acelerar significativamente la sustitución de combustibles fósiles por fuentes de energía renovables, ya que el ritmo actual es excesivamente lento.

¿Qué implica para Andalucía?

Andalucía lleva trabajando desde hace muchos años, realizando actuaciones enfocadas a conseguir un modelo energético más eficiente, sostenible y limpio. La ineludible transición energética supone una gran oportunidad para posicionarse en la vanguardia de la investigación e innovación en las tecnologías energéticas destinadas a desempeñar un papel preponderante en esta transición energética. Estos dos factores son claves para conseguir desarrollos industriales y nuevos modelos de negocio exitosos y mantenidos en el tiempo. En términos globales, el mercado de estas tecnologías energéticas es mundial y las previsiones de crecimiento en los próximos años son muy favorables. Sirva de ejemplo diversos componentes (convertidores, palas, sistemas de almacenamiento, sistemas de control, etc.) empleados en los parques eólicos, plantas fotovoltaicas, centrales termosolares, etc. Todo ello, sin olvidar las oportunidades adicionales que conlleva la digitalización que está experimentado el sector energético. De hecho, la Consejería andaluza de Empleo, Empresa y Comercio está impulsando la movilización del sector para promover proyectos tecnológicos en materia de sostenibilidad energética. Con este fin, ha convocado un ‘Foro de inversión en iniciativas tecnológicas prioritarias en energías verdes’, del que la primera edición se ha celebrado el pasado 20 de junio, con la colaboración de la Agencia IDEA, la Agencia Andaluza de la Energía, CTA, Alinne, Soland Greenovation, PCT Cartuja y el Ayuntamiento de Sevilla, además del Joint Research Centre de la Comisión Europea. Probablemente, este foro será un punto de encuentro de referencia para movilizar oportunidades en el sector.

¿Cómo puede ayudar el sistema de innovación andaluz al despliegue de esta industria?

Las universidades andaluzas disponen de grupos de investigación de reconocido prestigio científico internacional en líneas de investigación intrínsecamente relacionadas con la transición energética, como son las energías renovables (solar térmica, solar fotovoltaica, biomasa, eólica…), uso racional de la energía, materiales avanzados, sistemas eléctricos de potencia, control de procesos, electrónica de potencia, etc. También existen centros de investigación de alto nivel como la Plataforma Solar de Almería, líder en tecnologías solares de concentración, y el Instituto Nacional de Técnica aeroespacial, con amplia experiencia en tecnologías de hidrógeno y pilas de combustible. Estos grupos andaluces de investigación tienen amplia experiencia en la transferencia del conocimiento generado y en la colaboración con el sector empresarial. Fruto de esta estrecha colaboración, durante los últimos años las empresas han logrado incorporar a sus portfolios novedosos componentes y soluciones, que les han permitido ser exitosos en licitaciones internacionales.

¿Qué aplicaciones tienen estos desarrollos tecnológicos?

Las iniciativas tecnológicas planteadas en el foro promovido por la Agencia Andaluza de la Energía presentan cuatro pilares básicos: construcción sostenible y eficiencia energética, generación térmica mediante energías renovables, generación eléctrica con renovables y redes inteligentes y el almacenamiento energético conjuntamente con la movilidad sostenible. La identificación, análisis e impulso a las iniciativas planteadas en cada uno de estos cuatro pilares ha de contribuir a aumentar la competitividad de las empresas andaluzas y posicionar a Andalucía como territorio de referencia en la implementación de un modelo energético más eficiente, seguro, limpio y descarbonizado. Es de esperar que este impulso se materialice en un importante desarrollo industrial en torno a las energías renovables y la eficiencia energética que contribuya a la creación de empleo y riqueza en nuestra región y aumente la competitividad de las empresas andaluzas. Andalucía no parte de cero, tiene amplia experiencia técnica en materia energética y en el fomento de actuaciones destinadas a acelerar la necesaria transición energética. En el caso particular de energías renovables, por agrupar dos de los pilares mencionados, destacan, para la generación eléctrica, la energía eólica, fotovoltaica y solar termoeléctrica, mientras que para generación térmica sobresalen la solar térmica y la biomasa.

En el contexto europeo, ¿qué oportunidades hay para desarrollar innovación y tecnología en este ámbito?

Destaca el programa Horizonte 2020, que financia proyectos de investigación e innovación de diversas áreas temáticas en el contexto europeo, contando con casi 6.000 millones de euros para el periodo 2014-2020 en el reto “Energía segura, limpia y eficiente”. Entre las líneas de actuación se encuentra la reducción del consumo energético, el pleno desarrollo de la energía eólica y solar para la generación de electricidad, etc. Estas líneas de actuación casan perfectamente con las iniciativas tecnológicas comentadas previamente. Estas iniciativas deben aprovechar el apoyo que ofrece Horizonte 2020 para acelerar la llegada a mercado de los resultados de las actividades de investigación y desarrollo de nuevos componentes, diseños y procesos que tengan como objetivo reducir costes, aumentar la eficiencia, fiabilidad, durabilidad, etc.

 

BIo   

Ingeniero industrial, cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector energético, especialmente en I+D+i, transferencia de tecnología, innovación y gestión. Es profesor asociado del Departamento de Ingeniería Energética de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla y evaluador experto independiente de la Comisión Europea para el programa H2020. Fue director técnico de la Agencia Andaluza de la Energía, donde trabajó durante más de 10 años. Master of Science por la Universidad de Swansea y Máster en Técnicas de Energías Renovables por la UNIA, es autor de varias publicaciones sobre instalaciones solares y colabora ocasionalmente como columnista en medios de comunicación especializados en economía y energía.

por @mbellido

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