Nuestra tierra, nuestra gente, es gente inteligente y enormemente creativa, a la vez que muy trabajadora”

Manuel Bellido: ¿Qué es Ghenova hoy?

Francisco Cuervas: Ghenova es una empresa de ingeniería y consultoría que actúa en diferentes sectores a los que servimos desde nuestras cuatro divisiones. En la naval, diseñamos y desarrollamos ingeniería para buques y artefactos offshore (plataformas fijas o flotantes). Trabajamos para astilleros y armadores, desde el diseño conceptual hasta la supervisión de la construcción y entrega. En la aeronáutica, diseñamos y calculamos estructuras metálicas y de material compuesto, y también suministramos toda la ingeniería necesaria para su fabricación y montaje. Hace unos años incorporamos a nuestro equipo varios expertos en SW y electrónica, y ya estamos entregando también bancos de prueba, SW y sistemas electrónicos, de tierra y embarcados. En el sector industria, energía e infrastructuras: hemos participado en multitud de proyectos de plantas solares, parques eólicos, centrales hidráulicas, plantas de proceso agroalimentario, así como numerosas infraestructuras civiles, como carreteras, ferrocarril, metro, tranvía, puertos, aeropuertos, conducción y tratamiento de agua, etc. En cuanto a sistemas, desarrollamos SW y equipos electrónicos que resuelven problemas a nuestros clientes, fundamentalmente en los sectores mencionados arriba, de los cuales tenemos un gran conocimiento en la casa. Esta división, de reciente creación, nace no obstante con amplitud de miras y voluntad de servir a otros sectores hasta ahora no explorados por Ghenova. Somos conscientes de que el siglo XXI es digital y queremos estar presentes en ese mercado.

Manuel Bellido: ¿Dónde se encuentran sus orígenes?

Francisco Cuervas: Ghenova Ingeniería S.L. se funda en 2006, pero nuestras raices se remontan a los años 60. Es en esa década cuando las principales compañías eléctricas del país constituyen, con la participación de un tecnólogo norteamericano llamado Gibbs & Hill, la empresa Gibbs & Hill Española Sociedad Anónima, (GHESA). El objetivo: diseñar y supervisar la construcción de las centrales eléctricas que debían acometerse dentro del plan energético nacional, tanto convencionales como nucleares. Para estas últimas y debido a la envergadura del reto, se crea Empresarios Agrupados, donde además de GHESA, participaron Eptisa y Técnicas Reunidas. Al principio de los 80 GHESA abre una delegación en Sevilla, que es el germen de lo que hoy es Ghenova. Desde esta delegación se lanzan tres líneas de actividad hasta entonces inéditas en GHESA: civil, naval y aeronáutica. En 2006 Carlos Alejo y yo, entonces Director de la Delegación y Director del Departamento Naval respectivamente, compramos mediante un proceso de Management Buy Out (MBO), las tres ramas de actividad que se habían lanzado desde Sevilla y constituimos Ghenova, empresa 100% independiente de GHESA. No obstante, hemos querido mantener vinculado nuestro nombre a nuestra historia, ya que aprendimos la forma de hacer ingeniería de nuestros antecesores, que diseñaron nada más y nada menos que plantas nucleares, sin duda uno de los productos más complejos diseñados por el hombre y que más planificación y rigor requieren.

Manuel Bellido: Desde 2006 Ghenova ha ido creciendo y expandiéndose por todo el mundo. ¿Cómo ha sido este desarrollo?

Francisco Cuervas: Cuando compramos la empresa en 2006 ya teníamos un nivel de exportación muy importante, sobre todo ligado al sector naval, al tratarse éste de un mercado muy global. En aquellos momentos éramos entorno a 150 personas. Aprovechamos los años previos a la crisis e impulsamos la compañía hasta doblar prácticamente su tamaño en algo menos de tres años. Después vino la crisis y todo se ralentizó, pero gracias a nuestra importante actividad internacional hemos podido sortearla con éxito, defendiendo el capital humano y sin dejar de crecer, aunque lógicamente a un ritmo menor. Hoy somos más de 350 personas en el grupo. Lo que sí hemos hecho durante estos años es desplegarnos internacionalmente, pasar de la exportación a la implantación exterior. Alemania, Brasil, Holanda, Ecuador, Chile y Noruega han sido los destinos en los que hemos ubicado nuestras filiales. Además, no hemos parado de exportar, a estos y a otros países, como EEUU, Japón, Francia, Dinamarca, Perú, Bolivia, Rumanía, México, Argelia, etc. La actividad internacional ha llegado a suponer el 95% de nuestro negocio. Ahora comienza a bajar, pero afortunadamente no porque disminuyan nuestras ventas fuera, sino porque comienza a reactivarse el mercado nacional.

Manuel Bellido: ¿Cuál ha sido la clave de esta expansión?

Francisco Cuervas: La clave está en la calidad y en la relevancia de muchas de nuestras referencias. Por supuesto que el precio es importante y en eso la ingeniería española tiene un buen nivel de competitividad, al tiempo que una marca de calidad reconocida, pero cuando a eso acompañas referencias como el buque de pasaje Queen Mary II, entre otros 25 cruceros en los que Ghenova ha participado, la fragata española Cristobal Colón, el buque insignia de nuestra armada, el Juan Carlos I, el mayor portacontenedores del mundo para el grupo Maersk, las centrales solares de Solana o Mojave en EE.UU., la belly fairing del Airbus 380 y 350, o el corredor ferroviario que une el atlántico con el pacífico, etc, los clientes te abren las puertas y escuchan tus propuestas con mucho interés.

Manuel Bellido: Recientemente, Ghenova Ingeniería ha resultado galardonada con el Premio a la Implantación Exterior. ¿Es difícil competir en el exterior en el ámbito de la ingeniería?

Francisco Cuervas: Sí que es complicado, pero es posible. A las pruebas me remito. Hay que salir sin complejos cuando vamos a mercados que en teoría están tecnológicamente un paso por delante nuestra. Ahí nuestra competitividad es una buena llave de entrada, y nuestra calidad demuestra que no estamos por detrás. De hecho, tenemos que batirnos con empresas de países mucho más agresivos en precio que nosotros, pero lo importante es dar el mix calidad precio óptimo, no solo lo más barato. También hay que salir sin arrogancia cuando se va a mercados a los que España supera en tecnología. Vamos lógicamente a hacer negocio y a ganar dinero, pero también a ayudar, a contratar personal local, generar empleo y transferir conocimiento. Si te perciben como una empresa oportunista, que viene para exprimir la oportunidad y no para quedarse, serán reacios a dejarte entrar.

Manuel Bellido: ¿Cuáles son los principales países donde opera Ghenova?

Francisco Cuervas: Nos hemos marcado dos ejes fundamentales, Europa y América Latina, que son coherentes con nuestra identidad. En Europa hemos tenido nuestro mercado natural durante ya más de 20 años. Italia, Francia, Alemania, Finlandia, Dinamarca, Noruega, Holanda, etc. Como implantación estamos en Alemania, Holanda y Noruega, y ahora nos estamos planteando Francia y Portugal. En América Latina nuestra mayor actividad y presencia está en Brasil, un país muy difícil de entrar, pero que con una mezcla de suerte y acierto hemos conseguido abrir hace ya cinco años. En Chile y Ecuador tenemos oficinas. Tenemos proyectos también en Perú y México, país este último que pensamos será donde abramos nuestra próxima filial en aquel continente. Además, tenemos proyectos en EE.UU., Rusia y Japón, y esperamos en breve conseguir contratos en Turquía y Reino Unido. En principio estamos abiertos a proyectos que nos lleguen de cualquier parte del mundo, aunque a la hora de invertir en acciones comerciales y en implantación de forma proactiva, nuestro foco está puesto en los dos ejes mencionados arriba: Europa y América Latina.

Manuel Bellido: ¿Cómo es en particular vuestro trabajo en Hispanoamérica?

F.C.: Cada país es diferente, tanto en cultura como en oportunidades. En Brasil, que es donde mayor actividad tenemos, la burocracia es enorme, pero una vez que consigues vencer esa barrera y ven que estás allí “en serio”, cuentan contigo. Brasil es en si mismo casi un continente. Son 200 millones de personas y una extensión geográfica enorme. Las oportunidades, una vez superada esa barrera de entrada, son muchas. Hemos trabajado en buques para transporte de gas, transporte de palas eólicas, empujadores de barcazas para transportar soja por el Amazonas, unidades de perforación para aguas profundas, parques eólicos, centrales hidráulicas, etc. Llevamos cinco años allí, y podemos decir con satisfacción que hemos conseguido diversificar actividad y clientes. Se ha desplazado allí como CEO nuestro Director de Operaciones, Raúl Arévalo, que también es socio de Ghenova (4%). Nuestra apuesta es fuerte por este país y la idea es centrar en el mismo la gestión de nuestras operaciones en América Latina. Tenemos grandes expectativas con Perú, donde ya hemos desarrollado las infraestructuras de un cargadero de fosfato, y Colombia. En Bolivia, ya hemos conseguido nuestro segundo contrato de envergadura, ambos en infraestructuras del transporte (ferrocarril y carretera). Y en México estamos desarrollando una planta de procesados cárnicos, de las más grandes y modernas del país.

Manuel Bellido: ¿Qué sentido da Ghenova a la Responsabilidad Social Corporativa y de qué la nutre?

F.C.: Honéstamente, tenemos aquí una asignatura pendiente, porque en nuestro ánimo está poner en marcha muchas cosas, pero es que estos años han sido muy dificiles, y hemos puesto toda nuestra energía en lo que yo creo ha sido la mayor contribución que podíamos hacer en nuestro entorno social, que es crear empleo.

Manuel Bellido: Hablemos de cifras, ¿cómo se ha cerrado 2014 en términos de facturación, de proyectos y de empleo?

F.C.: Muy bien. Hemos superado la cifra de los 24 millones de euros, hemos iniciado 2015 con una cartera de pedidos muy superior a como lo hicimos en 2014, y esperamos este año estar cerca de los 30 millones, pero lo más interesante es que estas cifras se están consiguiendo con una gran diversidad de clientes, sectores y países. Eso hace que nuestro avance sea aún más sólido.

Manuel Bellido: ¿Cuáles son los proyectos inmediatos de Ghenova? ¿Está entre ellos crear productos propios? ¿Cómo prevé el crecimiento en los próximos años?

F.C.: Nuestro plan estratégico a cinco años es llegar a los 50 millones de facturación, pero con un plan de acciones por sectores, países y reparto entre crecimiento orgánico y adquisiciones muy segmentado, que nos hace ser muy optimistas respecto a su consecución. Otro objetivo muy importante para nosotros es que en cinco años, el 5% de nuestros ingresos provengan de venta de propiedad intelectual, de patentes, de licencias o de productos. Actualmente toda nuestra facturación proviene de servicios de ingeniería, vía proyectos o consultoría. Para alcanzar este objetivo tenemos que empezar a desarrollar productos propios. Ya tenemos varios en fase avanzada de desarrollo, y uno de ellos ya patentado: Emerbuque, un sistema de evacuación inteligente de buques de pasaje. En los próximos años la innovación será un motor transformador de la empresa, un motor que debe ayudarnos a identificar nuevos clientes, y los nuevos servicios que demandarán nuestros clientes actuales y futuros, así como a implementarlos aprovechando lo que nos van a brindar las nuevas tecnologías. Las empresas que no recorran este camino sencillamente sucumbirán bajo una ola de cambios.

Manuel Bellido: Como buen conocedor de esta tierra y de su tejido empresarial, ¿podría señalarnos cuáles son las debilidades de Andalucía y señalarnos aquellos puntos fuertes que habría que potenciar?

F.C.: Empezando por lo positivo, creo que nuestra tierra, nuestra gente, es gente inteligente y enormemente creativa, a la vez que muy trabajadora. En el ámbito al que nosotros pertenecemos, tenemos una cantidad de ingenieros andaluces magníficamente formados trabajando con éxito a nivel mundial, y unas escuelas de ingeniería que son una magnífica cantera. Respecto a lo que habría que potenciar, ya trascendiendo el ámbito de la ingeniería, yo empezaría por la autoestima. Todos sabemos lo bien que se come aquí, el magnífico clima que tenemos y lo maravillosas que son nuestras tradiciones ancestrales. Yo me apunto a todo eso, pero eso ya está grabado a fuego en nuestro yo colectivo, ya no hace falta incidir más ahí, porque de tanto mirarnos al espejo y gustarnos tanto, se nos adormecen otros instintos. Lo que sí hace falta repetir hasta la saciedad son todos los otros logros que profesionales y empresas andaluzas de toda índole, alcanzan día a día. Llevar eso a la primera plana, a la calle. Que la ciudadanía, y especialmente los jóvenes, se identifiquen como andaluces con estos logros, y quieran imitarlos, formar parte de ellos. Otra cuestión es la avidez por emprender. Tenemos que fomentarla, e incorporar el fracaso como parte del proceso de aprendizaje hacia el éxito. Solo fracasa el que lo intenta. En nuestra empresa, cada vez que ofertamos algo que parece lejos de nuestro alcance, y no ganamos, nos quedamos con la satisfacción de haberlo peleado, y con el aprendizaje que nos hará hacerlo mejor la próxima vez. Y con la perseverancia, llega el éxito. Después incidiría en la colaboración. Tenemos que conocernos más unos a otros, buscar sinergias y aspirar juntos a más cosas que cada uno por separado. La empresa andaluza tiene un problema de escala, de tamaño, y en el mercado global no se puede competir sin un tamaño crítico mínimo. Nos cuesta colaborar, somos individualistas, y eso juega en nuestra contra. Tenemos que mejorar nuestra capacidad de trabajo en equipo. Pero para cerrar, quiero decir que soy optimista. Veo muchas empresas naciendo en nuestro entorno, muchas buenas ideas y mucha gente joven bien preparada. Yo los animo a todos a trabajar por sus sueños y a poner su grano de arena para transformar nuestra tierra en un lugar cada vez mejor, no solo para vivir, sino también para trabajar y desarrollarse profesionalmente.

Manuel Bellido

www.manuelbellido.com

 

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com