Todos estamos a favor del derecho de reivindicación, pero claro, eso de denigrar al adversario violentamente es otra cosa. Llevamos meses asistiendo a espectáculos  bochornosos protagonizados por grupos de “reventadores” y de “agitadores” que no se han atenido un mínimo a las  normas democráticas y de convivencia. Hechos que dan a entender que la convivencia civil no se ha librado aún de la presión ideológica de otros tiempos.

Ciertas actuaciones solo agudizan  choques sociales que alimentan la inseguridad y el miedo. Hay ciudadanos que se sienten hoy  amenazados por la misma sociedad que han contribuido a construir.  Mucho nos había costado a la gente de mi generación conquistar la democracia, edificar una sociedad libre, basada en el respeto, una sociedad que en sus acciones  hiciera referencia a la Constitución, una sociedad practicante de la tolerancia, esa misma que sabe limitar la propia libertad al respeto de los demás.

Sin embargo la pena  que nos acompaña en nuestros días es comprobar la deriva hacia una mala y perniciosa convivencia donde se convierte en derecho todo lo que se quiere o pretende y no importa si para obtenerlo se tenga que pasar por encima de aquellos que  piensan de otro modo.   Ciertos grupos se han convertido en jueces del bien y del mal, de lo justo y de lo injusto,  de lo demócrata y de lo que no lo es. Esta manera de hacer empobrece a la sociedad.  Algunos nos quieren hacer creer que incendiar la calle es vigorizar la democracia. Nada más lejos de la realidad.  Robustecer la democracia es aportar políticas alternativas reales  a las que se intentan derrocar y hacerlo a través de quien hemos elegido en las urnas.  Incendiar la calle con demagogia  es más bien populismo, conflicto, tensión, intimidación y pérdida económica y de imagen madura en el exterior.
En encrucijadas decisivas como las que ahora vive España solo sirve  un esfuerzo común, justo y solidario y para los políticos es tiempo de fortalecer, defender y proteger la Constitución y el Estado. Es tiempo de reformas y de soluciones. Si Partido Popular y PSOE no llegan lo antes posible a firmar y a comprometerse en un pacto constitucional, España tiene muy difícil salida de esta encrucijada.

 

 

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com