Pobreza. Una herida que nuestro planeta Tierra tiene que eliminar. La pobreza extrema en el mundo no es un cuento es una realidad; es un drama. Es verdad que el camino para erradicarlo ya se ha iniciado y esto produce algo de esperanza. Sin embargo la verdad es que este drama mata diariamente a muchos miles de personas. Desde 2008 hasta 2011, y en sólo tres años, el número de los más pobres de la Tierra se ha reducido en 200 millones. Pasando del 19% al 14% de la población. Todavía es un número demasiado alto; es un número “inaceptable», como ha repetido hoy el Banco Mundial. Sobre todo, teniendo en cuenta que cuando se habla de pobreza extrema se habla de criaturas que sobreviven con menos de 1,25 dólares al día, y que en su conjunto forman una séptima parte de la población del planeta.
La epidemia de ébola deja a miles de niños huérfanos. Al menos 3.700 niños en Guinea, Liberia y Sierra Leona han perdido a uno o a ambos progenitores a causa del ébola desde el inicio del brote en África occidental, según las primeras estimaciones de UNICEF. Muchos de estos niños están siendo rechazados por sus familiares supervivientes por temor a la infección
Educación en Siria. La crisis de Siria está poniendo en riesgo a una generación entera de niños, según advierte un informe de evaluación publicado ayer por la iniciativa No Lost Generation (No a una generación perdida)
Desnutrición en Sudán del Sur. Decenas de miles de niños menores de cinco años están en riesgo de morir en Sudán del Sur.
A pesar de la mejora temporal en la situación de seguridad alimentaria, la desnutrición sigue afectando gravemente a los niños de Sudán del Sur, sobre todo a los más pequeños. En el país se siguen registrando altos índices de enfermedades, escasez de agua potable y falta de acceso a cuidados sanitarios básicos. La diarrea y otras enfermedades impiden que los niños absorban los nutrientes, por lo que, aunque tengan alimentos, pueden seguir estando peligrosamente desnutridos.
100.000 sirios han cruzado la frontera con Turquía. ACNUR ha estimado que más de 100.000 sirios podrían haber cruzado la frontera con Turquía en las últimas 48 horas en lo que se trataría del mayor éxodo simultáneo registrado desde el inicio de la guerra en Siria hace tres años y medio. Mientras tanto el avance de los milicianos de Estado Islámico sobre la localidad kurda siria de Kobani es ya una tragedia.
El conflicto de Ucrania. El ministro de Exteriores de Ucrania, Pavlo Klimkin, ha advertido este miércoles a la Unión Europea de que un «conflicto congelado» en el país podría dañar al continente europeo, en referencia a las tensiones en el este del país entre el Gobierno central y los separatistas prorrusos.
Estas son solo algunas de las tragedias que asolan hoy la humanidad. Sin embargo las redes sociales se incendiaban estos días por el sacrificio del perro Excalibur, al tiempo que asistíamos a violentos episodios, protagonizados por grupos de activistas en la puerta de la vivienda de la enfermera. También políticos y personajes han largado pos su bocas infinidad de sandeces, como la de Ada Colau, por ejemplo, diciendo que Ana Mato pretende un «exterminio encubierto» por el caso de ébola. Todavía no he escuchado a muchos de estos personajes pronunciarse por ninguna de estas tragedias que asolan al mundo y que he enumerado antes. Tampoco nadie ha dicho nada sobre los diez fallecidos por legionela en Sabadell y Ripollet el pasado mes de septiembre. La insensibilidad y el egoísmo es un virus que también se las trae. Hay mucha gente que sigue mirándose al ombligo, viven de la demagogia y muy probablemente les importa muy poco el prójimo y el dolor ajeno. Con estas actitudes la humanidad retrocede.