Una vez más tengo que empezar dando las gracias. Gracias por vuestras cartas, gracias por las numerosas respuestas que están llegando a la encuesta que publicamos el mes pasado. Gracias porque seguís haciendo posible que Agenda de la Empresa sea la primera revista empresarial andaluza, la más leída.

Desde la redacción procuramos que nuestra revista siga siendo una mirada a nuestro alrededor, una reflexión sobre la economía y la empresa andaluza. No pretendemos ofrecer análisis científicos ni interpretaciones teóricas sino más bien una descripción de hechos y tendencias en nuestro tejido empresarial. Y a este propósito tengo que decir que desde nuestro observatorio vemos Andalucía como un hervidero de iniciativas y de experiencias empresariales, de proyectos que pueden aportar mucho a nuestra región y a nuestra economía. De ahí el esfuerzo en hacer de esta publicación un instrumento a la medida de las necesidades de nuestras empresas, que sugiera ideas y herramientas para crecer en cantidad y calidad, para salir fuera de nuestras fronteras, exportar y competir, demostrar a los mercados exteriores la calidad de nuestros productos.

El actual ritmo de los acontecimientos, la preocupación de las malas nuevas que nos llegan de los focos conflictivos mundiales, los vientos de guerra que, como hace doce años, vuelven a soplar sobre Bagdad, el retraso de la mejora económica al 2003, hacen necesario que hoy más que nunca nos carguemos de una sobredosis de optimismo y volvamos a situarnos en la justa dirección.

Nuestras empresas han nacido con el objetivo de generar riqueza, no de ser ONG y las presiones de los mercados exteriores cada vez más exigentes y preparados dejarán en la cuneta a todas aquellas empresas que no asuman innovación y tecnologías como herramientas y claves del éxito de los negocios.

Este mes hablamos de construcción, un sector que el año pasado creció el 5,8%, un 2,7% respecto a la evolución del PIB, un sector dinámico e inquieto que también en Andalucía hace de locomotora de la economía. De hecho la construcción y la agricultura, que también goza de buena salud están haciendo posible que Andalucía en su conjunto siga creciendo en un diferencial positivo con respecto a España y a la Unión Europea, no obstante los tambaleos del sector servicios y del turismo.

Presentamos también un informe sobre Jerez, la quinta ciudad en importancia de Andalucía, que está viviendo en estos últimos años una auténtica transformación económica, urbanística y social, gracias al esfuerzo de todos los jerezanos y jerezanas que, junto a la política de desarrollo y promoción de empleo de la Administración local, están protagonizando una de las iniciativas más notables y activas de nuestra Comunidad.

Ejemplos como éste, en nuestra tierra, hay muchos y nos proporcionan esperanza.

No puedo olvidarme que escribo desde Andalucía y para Andalucía, no puedo olvidarme que soy andaluz cuando exalto la grandeza de esta tierra, pero, a veces, quisiera no serlo para poder decir las mismas cosas sin implicación emocional y no demostrar la hondura de mi indignación por tantos retrasos en nuestro desarrollo.

Esta tierra no puede renunciar a tutelar su excelencia y su gran potencial, no podemos relajarnos, ni arriesgar que Andalucía resbale aún más hacía el sur del inmovilismo y el conformismo, por obra y gracia de la mala política de algunas administraciones. Y es que hoy “todo es política” pero al mismo tiempo el pueblo soberano quiere menos política y más hechos. Si el último tramo de la autovía A-92 ha tardado 10 años en llegar hasta Almería, cuántos años tendremos que esperar para ver los primeros síntomas de la presunta modernización de Andalucía. Si algún pueblo de nuestra Comunidad duerme que despierte por favor. Andalucía lo necesita.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com