Un año más, como desde hace cinco, con motivo del nuevo año, Agenda de la Empresa Andaluza, se viste de Anuario. Llegó diciembre, terminaba el 2007 y nos pareció que había llegado el momento apropiado para hacer balance, para separar el grano de la paja y elegir, entre la ingente cantidad de noticias, las más destacadas. En la redacción de Agenda nos pusimos a trabajar: seleccionamos los titulares indispensables, los protagonistas, los datos, las reseñas, los informes, las crónicas. También recopilamos las respuestas de los empresarios a nuestra encuesta sobre los más influyentes. Y el resultado es este Anuario 2007. Éstas son las mejores noticias del año en cuestiones económicas y empresariales. Éstas son las tendencias para 2008.
Ante el futuro que acecha conviene hacer un alto en el camino y preguntar por qué ocurrió lo que ocurrió y qué actitud tomar para que no vuelva a suceder, en el caso de que el resultado fuera negativo.
Mi intención ha sido siempre la de hacer una reflexión sana desde nuestro observatorio y llamar la atención sobre lo que funciona mejor y lo que no funciona en nuestra sociedad. En el caso de mis dos artículos anteriores quise analizar algunas deficiencias de nuestra democracia, como son la falta de debate y la incapacidad, por parte de algunos grupos políticos, de generar proyectos de futuro. Evidentemente, por el tono de algunas llamadas telefónicas y de algunos correos electrónicos que he recibido, no todo el mundo lo ha entendido así. Pero, como decía el escritor, orador, filósofo y político romano, Marco Tulio Cicerón: «Hago más caso del testimonio de mi conciencia que de todos los juicios que los hombres hagan por mí.»
Este Anuario empresarial y económico de Andalucía que hoy ponemos en manos de los lectores y que se viene editando desde 2002, es, sin duda, una buena ocasión para reflexionar serenamente, y en conciencia, sobre la posición que Andalucía ocupa en este momento en el contexto económico español y europeo, sobre sus avances o sobre sus retrasos. El Anuario tiene como objetivo ofrecer un reflejo cualitativo y, en algunos casos, cuantitativo de la realidad económica, empresarial y social de Andalucía que se produjo durante 2007. La información general recopila datos procedentes de diversas fuentes y esa pluralidad ayuda a tener una mejor visión de conjunto. La reflexión nos podrá ayudar a entender si la política económica que se lleva a cabo desde las Administraciones públicas son las adecuadas y si merecen la pena seguir siendo apoyadas a través de las urnas y, al mismo tiempo, analizar si el tejido empresarial en su conjunto está gestionando los recursos y el capital de manera exitosa. ¡Ojalá este Anuario pueda abrir nuevos debates sobre el rumbo que lleva el barco de nuestra Autonomía! Debatir es muy sano, porque reflexionar en profundidad es enriquecerse y enriquecer, amplía la capacidad de visualizar conflictos que, quizás, estaban dormidos y permite ver nuevas posibilidades que antes no se vislumbraban.
Es probable que todavía no hayamos entendido suficientemente que la «conciencia ciudadana», fruto del debate y la reflexión, es capaz de hacer mucho y que es una obligación moral para todo aquél que no se quiera dejar anestesiar por la sinrazón.
Aquí va nuestro granito de arena para crecer en conciencia. Trabajo no falta.
Como decía John Gay: «Sin lugar a dudas, es importante desarrollar la mente de los hijos. No obstante, el regalo más valioso que se les puede dar es desarrollarles la conciencia».