Nada como las páginas de una agenda para registrar los hechos cotidianos de un ejecutivo o de una sociedad!
Agenda de la Empresa Andaluza, que desde 1996, viene registrando mes a mes lo que acontece en el tejido empresarial andaluz, ha querido materializar en este Anuario Empresarial Andaluz, de forma resumida, asequible y manejable, lo mejor de 2002.
Este compendio que actualizaremos año a año es fruto de una suma de percepciones y esfuerzos, de la colaboración entre la redacción de Agenda de la Empresa Andaluza y de Mujeremprendedora, es fruto del trabajo de nuestros columnistas habituales y de personas representativas de la política, de la economía y de la empresa andaluza que han querido prestarnos su valiosa colaboración.
El resultado es una mirada conjunta y plural, una cronología incisiva y concisa de los acontecimientos de un año con rasgos intensos ofrecidos desde una tribuna independiente de reflexión y análisis como es nuestra revista.
El Anuario es, por tanto, un punto de encuentro y un momento de reflexión sobre la situación económica y empresarial de nuestra región, es la radiografía de una Andalucía cambiante y compleja, que sigue manteniendo y resaltando sus rasgos propios y que al mismo tiempo se integra paulatinamente en los múltiples entresijos de la U.E y del mundo globalizado.
Pido disculpas anticipadas porque soy consciente de que las instantáneas que proponemos, aunque muchas, son tan sólo una parte, quizás las más representativas, pero no todas, ya que el inmenso caudal de hechos que nuestro tejido empresarial proporciona en todos los rincones andaluces es enorme y por tanto difícil de catalogar al completo.
Agenda de la Empresa Andaluza cumple así una vez más con su vocación y su deber informativo. A esta satisfacción hay que unir otra más importante: la de poder contemplar, junto a todos nuestros lectores, no la simple y efímera sucesión de momentos sino la fotografía del esfuerzo colectivo de las andaluzas y andaluces en favor de nuestra tierra.
En síntesis, este Anuario 2002 nos ofrece la percepción optimista de un constructivo esfuerzo de modernización y la garantía de un mejor futuro.