Acabo de echar un rato con dos amigos que acaban de crear una nueva empresa. Me han contagiado la gran ilusión por el desafío que se han planteado en esta nueva etapa de sus vidas. Este optimismo que les invadía no era obstáculo para me trasladaran la conciencia que tienen de que la constitución y puesta en marcha de una nueva sociedad es una tarea difícil, compleja y laboriosa. Tienen muy claro la definición de la actividad y los objetivos a desarrollar y se están planificando muy bien para desarrollar el proyecto en etapas.

Inician con el dinero muy justito, por lo que  son muy conscientes de los riesgos a los que se exponen. La capacidad financiera, de hecho, es uno de los factores que  más les preocupa. Sin embargo la viabilidad del negocio la tienen muy clara y me han traído un buen Plan de  Empresa muy elaborado.

Les he contado mi experiencia y las experiencias de otros empresarios que han luchado y hoy son empresas de éxito. Les decía que yo estaba convencido que las empresas que avanzan y sobreviven son probablemente aquellas que tienen muy claro lo que quieren ofrecer a la sociedad; aquellas que se proponen trabajar con excelencia, respetando a la competencia, a los clientes y a los proveedores. Aquellas que desarrollan la manera de hacer felices a la gente a través de lo que hacen. Todo eso que ya muchos llaman alma de las empresas.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com